En la reciente presentación del Cybercab Robotaxi de Tesla, Elon Musk sorprendió al mundo con la demostración de los robots humanoides Optimus. Sin embargo, lo que muchos asistentes no supieron hasta después del evento es que estos androides no operaban completamente de manera autónoma. Según fuentes anónimas de la propia empresa, los robots estaban siendo teledirigidos por humanos durante la presentación.
Durante el evento, los Optimus realizaron diversas tareas como bailar, servir bebidas y jugar a piedra, papel o tijera. Uno de los robots incluso confesó a un asistente: «Hoy estoy siendo asistido por un humano». Esta revelación, aunque no mencionada por Elon Musk en su discurso, fue confirmada posteriormente por fuentes internas de Tesla.
Esta falta de transparencia ha generado controversia, ya que muchos esperaban que los robots fueran completamente autónomos. Aunque la tecnología de los robots Optimus es impresionante, la omisión de este detalle por parte de Musk puede generar desconfianza entre los asistentes y el público en general.
Es crucial que las empresas sean claras sobre las capacidades y limitaciones de sus productos para mantener la confianza de los consumidores. La tecnología de Optimus tiene un potencial inmenso, pero la transparencia es esencial para que el público pueda apreciar plenamente los avances y comprender el camino que aún queda por recorrer.