#LaHoraDeLaPolitica

En República Dominicana, la participación política de las mujeres ha sido un tema de creciente relevancia en los últimos años. A pesar de los avances logrados, aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la paridad de género en los espacios de toma de decisiones.

Según el Índice de Paridad Política (IPP), desarrollado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ONU Mujeres e IDEA Internacional, el país tiene un puntaje de 49.2 sobre 100, lo que indica que estamos a medio camino hacia la paridad. Aunque se han logrado avances en el poder judicial y electoral, otros espacios de decisión política continúan rezagados.

La representación de las mujeres en la política dominicana sigue siendo desigual. En el ámbito municipal, solo 16 de las 158 alcaldías son lideradas por mujeres. A nivel legislativo, se registró un aumento en la Cámara de Diputados, donde ahora las mujeres alcanzan el 37%; mientras que en el Senado, el número se mantiene en un 12.5%.

A pesar de estos logros, persisten barreras estructurales que limitan la participación política de las mujeres, como los estereotipos de género y la sobrecarga de responsabilidades de cuidado que enfrentan muchas mujeres. Estas barreras afectan de manera diferenciada a mujeres jóvenes, rurales, afrodescendientes, indígenas y con discapacidades.

Desde la Embajada de Alemania y el PNUD, en alianza con la Junta Central Electoral (JCE), el Senado de la República, la Cámara de Diputados, el Ministerio de la Mujer y el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF), se han impulsado diversas iniciativas para cerrar estas brechas y garantizar que más mujeres puedan acceder y mantenerse en espacios de poder. Entre ellas, la plataforma «Más Mujeres, Más Democracia», que ha desempeñado un papel clave en la formación de líderes políticas.

La política y las mujeres

Es fundamental que sigamos trabajando juntos para derribar las barreras que impiden la plena participación política de las mujeres en República Dominicana. Solo así podremos construir una democracia más justa, inclusiva y sostenible.

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